Háganle como quieran, el campeón vigente ya se va

León cayó de manera sorpresiva contra Real Salt Lake y deja su trono en la Leagues Cup

Cuando creímos que teníamos todo a favor para que León ganara, nos topamos con la misma pared. Es más, toda la lluvia que cayó en Salt Lake e impidió que el partido se jugara el jueves, nos la trajimos a León el viernes, así como, “ya que no llueva allá y llueva aquí”. Pero nada, al final no salió nada. Un trabajo muy bien hecho por una hora se vino abajo en dos minutos. Y listo, León a casita. Quizá ahora sí les tendrán un vuelo a tiempo de regreso.

Y bien, la aventura del campeón vigente de la Leagues Cup terminó de manera intempestiva. Nadie se esperaba ese resultado tan amplio, de un equipo que no imponía mucho, la verdad. Hagamos un análisis rápido de lo que ocurrió.  El 3 – 1 es un resultado justo, RSL aprovechó momentos de incertidumbre en el equipo leonés. Durante este torneo, pudimos notar como en pasajes de los segundos tiempos, León jugaba tan sobrado que se desconectaba y ahí los rivales le hacían daño.

Como sabemos, León salió con todo a hacerse dueño del partido. Ese ritmo que tiene León para presionar y para agobiar al rival desde la salida siempre le trae grandes beneficios. El equipo es más corto y los jugadores no recorren grandes distancias, porque siempre hay un compañero cerca. Así, a los pocos minutos, un mal rechace de la zaga rival, que preció casi una pared, cayó a Iván Moreno que pasaba por ahí y marcó el 0-1. A ese ritmo, la mitad del trabajo estaba hecho.

Pero ¡oh sorpresa! El segundo tiempo fue diferente. Hubo un punto de inflexión, en que la defensa de León corría siempre contra Cota y en urgencia sacaba los balones largos al área. La inercia cambió sin duda, los postes y el arquero leonés se volvieron protagonistas. Sacó balones muy difíciles, hasta que, Musovski, de quien ya habíamos advertido que podría llegar a ser muy peligroso, cazó un balón suelto en el área y empató. Lo del segundo gol sigue siendo inexplicable para una defensa de tres. Musovski, solo, se escapó a los tres defensas, le tiraron un pelotazo largo y quedó solo contra Cota para meter el segundo, en tres minutos se echó a perder trabajo de casi una hora.

Ahí se acabó el partido. Lo demás fue anecdótico porque León no pudo cambiar ya la dinámica ni con los cambios. El tercer gol local fue solo el último clavo. Algunos jugadores estaban completamente agotados. No nada más por el cambio de los planes de trabajo o la alimentación, porque dos partidos tuvieron que ajustarse, también el tema de las rotaciones fue importante. En fin, terminó la aventura del León en la Leagues Cup, se regresan a la ciudad para seguir preparándose y ver si se refuerza el equipo. Mientras tanto, ¡los demás háganle como quieran, ya nos avisan quién ganó!

¡Dale León!

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