A nadie le amarga una victoria

Aunque no fue la victoria más dulce y brillante, León superó claramente a los Santos de Torreón

León ganó 0-2 contra Santos, y a pesar del triunfo, muchos estamos con la ceja levantada, como Ancelotti, por lo que vimos en la cancha. La victoria fue totalmente merecida, bien trabajada y muy clara, sin embargo, se siguen presentando muchas circunstancias que se deben analizar y saber cómo se van a aprovechar estas victorias para los partidos que se vienen, en lo que se van recuperando otros rasgos más reconocibles del León.

La Fiera consiguió un triunfo importante, que lo coloca en media tabla, donde varios equipos luchan por su lugar a la siguiente ronda. Pero el futbol esmeralda no da para muchas ilusiones. Y no alcanzamos a ilusionarnos porque estos mismos jugadores han hecho partidos espectaculares, con grandes presentaciones ofensivas. Ahora, cuesta mucho ver jugadas bien hilvanadas, rápidas y precisas. Es un futbol totalmente espeso que no inquieta mucho a las defensas rivales. Cabe señalar que Larcamón mandó un once titular completamente ofensivo, eso fue una buena señal para buscar salir de la mala racha.

Además, el juego contra Santos tuvo circunstancias que marcaron la tendencia del partido: la lesión de Viñas y la expulsión de Torres, todo en los primeros minutos del primer tiempo. León tuvo el control del juego porque Santos decidió defenderse, y ahí fue donde se notaron las razones por las que León no puede salir de su bache: muy poco desborde, muy poca velocidad en el tránsito de la pelota, sin mucha precisión en los pases finales y poca intensidad en general.

Una de las jugadas más bonitas del primer tiempo y que terminó con una buena ocasión se dio gracias a pases rápidos y de primera intención, tocando el balón por abajo, en los linderos del área que terminó con un cruce defensivo, aquella jugada donde el Plátano se atoró con el césped. Pero fue la única así. Los goles cayeron por otras circunstancias. Eso sí, hay que insistir que los goles fueron totalmente merecidos, tanto el del Diente como el de Bellón.

Pero hay que recuperar la chispa. León tiene un estilo totalmente definido que durante la última década lo hace un equipo único en México. También es cierto que a nadie le amarga una victoria en estas circunstancias, y aunque no hay muchos brotes verdes que nos hagan ver el buen camino, es mejor trabajar y entrenar bien en la semana luego de haber sumado tres puntos. Confiamos que los lesionados puedan ir regresando poco a poco para llegar bien a noviembre, tal como dijo Nicolás Larcamón.

¡Dale León!

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