Un León en ruinas necesita, demanda atención urgente
Después de un fatídico Clausura 2024, precedido de una pésima participación (e histórica) en el Mundial de Clubes, León sólo debe tener una cosa en la mente: REESTRUCTURAR.
Y es que siendo honestos, el equipo nunca tuvo una identidad, una idea, algo que mostrar en el terreno de juego, se logró una racha importante de victorias, más circunstanciales que por buen desempeño, pero hasta ahí.
Cada fin de semana, el análisis era el mismo, a qué juega este León... seguimos sin encontrar la respuesta, lo más preocupante es que la directiva no da señales de generar un cambio profundo.
Para el siguiente semestre, León tiene varios compromisos y para 2025 la revancha en una participación en el Mundial de Clubes, aunque se ve lejano, hay que comenzar a trabajar desde ahora.
También se ha hablado mucho de renovaciones, de jugadores que están por cerrar su ciclo con la Fiera y de nuevos jugadores que no sabemos si darán o no el ancho en el cuadro Esmeralda.
Por ahora, hay más dudas que certezas, sólo esperamos que las decisiones que tome la directiva sean las correctas, porque lo que no puede suceder es que sigamos siendo un equipo que ni Play In alcanza.